Figurar en alguna lista de morosos o haber cometido algún impago puede suponer un problema para aquellas personas que quieran solicitar una reunificación de deudas. Vamos a ver cómo se consigue la reunificación de deudas con impagos y las opciones que existen para ello.
¿Es posible reunificar las deudas por impago?
Pese a que haber cometido algún impago siempre es un inconveniente a la hora de operar con las entidades bancarias, es cierto que existe la posibilidad de reunificar este tipo de deudas y juntarlas con otros pagos como las hipotecas o los créditos. Si el importe de la deuda es bastante grande, será muy complicado conseguir la reunificación, la cual solo será posible si el solicitante se encuentra en una buena situación financiera y es capaz de justificar su solvencia.
Sin embargo, si te encuentras en una buena situación financiera y el importe de tu deuda por impago es pequeño, tienes bastantes posibilidades de conseguir la reunificación de deudas. Además, cabe puntualizar que aquellos que figuren en un listado de morosos como el ASNEF también tienen posibilidades de obtenerla. Pese a que algunas entidades no aceptan a este tipo de clientes, muchas otras están dispuestas a asumir cierto riesgo, siempre y cuando exista un respaldo económico que les garantice la seguridad de cobro.
Tipos de reunificación de deudas
Existen diferentes formas de reunificar deudas, aunque para aquellas personas que dispongan de alguna propiedad, nómina o aval, les será mucho más fácil conseguir la reunificación. Además, reunificar deudas con ASNEF también es posible.
Reunificación de deudas con o sin avalista
Consiguiendo a alguien que se ofrezca a avalar la operación, la reunificación de deudas será mucho más fácil, ya que las entidades financieras buscan alicientes que les garanticen el cobro de la deuda. En este sentido, contar con un avalista es también es una ventaja para solicitar la reunificación si figuras en ASNEF, acreditando sus ingresos y aumentando el nivel de seguridad para el banco. En caso de no tener un avalista las posibilidades disminuirán, pero todavía existen varias posibilidades para garantizar la concesión de la reunificación de deudas.
Reunificación de deudas con o sin hipoteca
No tener una hipoteca es también una ventaja a la hora de solicitar una reunificación de deudas, con y sin ASNEF, ya que esta cuantía subiría mucho el importe total de la reunificación, algo que no gustará a las entidades financieras. Eso no quiere decir que sea imposible conseguir una reunificación si pagas una hipoteca, pero puede convertirse en un inconveniente dependiendo del caso.
Reunificación de deudas con o sin propiedades
Incluir propiedades en la solicitud, ya sean viviendas, casas de campo, inmuebles vacacionales, almacenes o plazas de garaje es una gran ventaja, ya que aumenta tu valor como solicitante. Esto no quiere decir que para aquellos que no las tengan les sea imposible conseguir la reunificación, pero las entidades financieras las pueden considerar como una garantía para los casos de impago.
Reunificación de deudas con nóminas
Por último, disponer de una nómina es también un aliciente muy positivo para aquellos solicitantes de una reunificación de deudas, sobre todo si también se incluye la de otra persona que conviva en el mismo domicilio. Al fin y al cabo, las entidades financieras deben tener una justificación de los ingresos que recibe esa persona, por lo que una nómina es fundamental para aumentar las posibilidades de recibir la reunificación de deudas.
En el último momento será la entidad bancaria o financiera la que tenga la última palabra, pero es cierto que, cuanto mejor sea la situación financiera actual y más se pueda justificar, mejores serán las condiciones para recibir la reunificación. Además, si tu deuda de ASNEF es pequeña, tendrás opciones para desaparecer de esa lista y aumentar aún más las posibilidades.
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