La industria auxiliar podría afrontar una morosidad de hasta un 30% de su facturación en 2022, unos 10.000 millones de euros.
La industria auxiliar verá crecer la morosidad, que alcanza entre 90 y 100 días debido al cóctel del incremento de costes derivados del crecimiento del precio de la energía, la falta de suministros que ralentiza la producción y la huelga de transporte que dificulta la distribución.
La fabricación de componentes, maquinaria, logística y otros servicios auxiliares está sufriendo retrasos en los pagos derivado del mix que supone el incremento del coste de la energía, la falta de suministros y la huella de transporte, que dificulta tanto la recepción como la entrega de mercancías.
Rápido deterioro en los plazos de pago
Si bien, según datos del Observatorio de Morosidad de CEPYME y de CESCE, la morosidad había experimentado una leve evolución positiva pasando de un -1,3% en el ámbito industrial a una media de pago de 81 días, datos de CREDIT BACK, empresa de soluciones para la gestión de la morosidad empresarial, ponen de manifiesto un rápido deterioro en los plazos de pago, que se están dilatando hasta los 90 e incluso 100 días, y un incremento de la cartera afectada por estos retrasos.
Gestión de morosidad
Francisco Martín, CEO y cofundador de CREDIT BACK, afirma que “nuestros clientes en el ámbito industrial manifiestan preocupación por su pérdida de competitividad debido al incremento de costes y a la menor liquidez por el retraso en los pagos”.
Asimismo, para el CEO de la firma experta en gestión de morosidad, “la creciente falta de cobertura de las carteras de crédito de las empresas industriales está llevando a estas a buscar alternativas a la gestión de pagos”.
La industria auxiliar en España es clave, en especial en el sector de la automoción, donde se concentran más de 1000 empresas, sobre todo en Aragón, el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Este sector ha sufrido un retroceso en su facturación en los últimos años debido a la paralización del comercio mundial derivado de la COVID-19 y afronta la demora en los pagos, por tanto, en una situación de mayor debilidad financiera.
Las previsiones de su patronal, SERNAUTO, es de alcanzar los 30.000 millones de volumen de negocio en 2022, pero CREDIT BACK evalúa que el 30% de dicha cifra de negocio estaría afectada por la morosidad.