Cómo reclamar una factura impagada

En algunas ocasiones te encontrarás con tus facturas impagadas por parte de tus clientes, lo cual se puede deber a muchos problemas como la falta de solvencia, un despiste o tacticismo, que todo ello se convierte en morosidad. Para reclamar estos impagos conviene optar por la vía amistosa, aunque si no queda otra opción también existe un procedimiento legal o nuevos métodos que te ayudará a recuperar ese importe.

 

Reclamar una factura impagada de forma amistosa

Cuando llega el momento y la factura vence sin que tu cliente la pague, te preguntarás cómo reclamar facturas impagadas. Es importante mantener la calma y realizar el proceso que te explicaremos de manera adecuada, ya que de no hacerlo puede que termines sin cobrar. En primer lugar y antes de ponerte en contacto con tu cliente, revisa que no hayas cometido algún error o se te haya pasado el cobro de la factura, caso bastante inusual pero que puede pasarnos a todos en cualquier momento. De no ser así, también cabe la posibilidad de que hayan realizado la transferencia en el último momento y todavía no haya llegado el dinero a tu cuenta.

Si ya estás seguro de que el cliente no la ha pagado, lo primero que debes hacer es reclamar de forma amistosa. Si tienes confianza, contacta con él por teléfono o personalmente, aunque te recomendamos que le envíes un recordatorio por escrito para que, posteriormente, puedas probar que le has avisado (en caso de tener que tomar medidas legales). Si no contesta o sigue evitando el pago, no queda otra que seguir insistiendo y enviándole recordatorios o cartas certificadas, las cuales te servirán como prueba en el caso, como te vamos a explicar a continuación.

 

Qué medidas legales puedes tomar

En caso de que tu cliente decida, definitivamente, no pagarte, tu única opción es tomar la vía legal: abrir un procedimiento monitorio o contactar con nosotros. En CREDIT BACK nos encargaremos de todas las medidas necesarias para este proceso mediante la compra de las facturas impagadas sin necesidad de que contrates los servicios de un abogado especializado.

 

En qué consiste el proceso monitorio

La Ley de Enjuiciamiento Civil dictamina que, para los casos en los que los clientes no tienen la intención de pagar una factura, el acreedor tiene el derecho a abrir un proceso monitorio. Este procedimiento se basa en poner una reclamación ante un tribunal civil, en la que se ponga de manifiesto que este cliente no ha saldado su deuda, y que se resolverá en un juicio rápido.

En este punto entra en juego lo mencionado anteriormente, y es que debes probar tu relación comercial con tu cliente y que este no ha pagado su deuda, aun sabiendo que la tiene. Por este motivo, todos aquellos recordatorios y cartas certificadas que le hayas mandado te van a servir como prueba en el proceso monitorio.

Siempre se recomienda reclamar el pago de las facturas de forma amistosa para evitar problemas y posteriores trámites legales que pueden hacerte perder tiempo y dinero. Sin embargo, cuando no queda otra solución, el proceso monitorio te ayudará a cobrar facturas impagadas, aunque posiblemente tengas que pasar por un juicio rápido para ello o contactar con CREDIT BACK que se encargaría de los costes del proceso de reclamación a cambio de un porcentaje a éxito.